Zerø
Según explica su propio director, se trata de «un largometraje mimado hasta su último detalle; mediano en su producción, independiente, con mucho carácter y muy visual. La concepción de ZERØ, a partir de una premisa clara, se hizo desde la libertad más salvaje y sin ningún tipo de ataduras; era la gran baza que tenía que jugar y la jugué. La condición indispensable siempre fue tener absoluta libertad creativa desde el principio y hasta el final, sin complejos ni miedos».